Lo he dicho antes y lo diré ahora, cuando termine el sexenio de López Obrador se van a escribir 2 tipos de libros: Libros de historia y libros de psiquiatría.
Sin duda el presidente es un fenómeno de masas, tiene los peores resultados de una gestión federal en seguridad, empleo, salud, economía y sin embargo tiene una base fiel que sigue apoyándolo.
Hay un fenómeno que está gestando que se equipara al síndrome de Estocolmo.
El síndrome de Estocolmo según el portal psicopedia.org es “un término usado para describir el vínculo positivo que algunas víctimas de secuestro desarrollan con sus secuestradores. Puede ser considerado un trastorno psicológico temporal que consiste en que la persona establece lazos afectivos con sus secuestradores, ya sea durante el secuestro o tras ser liberada. Esta situación puede llevar a que la persona empatice con la conducta de los secuestradores y se identifique con sus ideas, e incluso apoye la causa del secuestro”.
Solo en una mente retorcida como la del macuspano se atrevería a aplicar una técnica tan cruel, tan despiadada, veamos por dónde va la cosa.
¿Cuáles son los temas donde la cuarta transformación ha fallado en sus promesas? Los temas más comprometidos son salud y seguridad.
Primero tomemos salud como ejemplo: Desde que llegó López han escaseado muchos medicamentos especializados; tratamientos para el cáncer, tratamientos para leucemia y se han dado casos de envenenamiento por compra de medicamentos apócrifos (en las diálisis de PEMEX).
¿Qué les parecería que se haya diseñado una estrategia para quitarle al pueblo sus medicamentos, sus servicios básicos, hacerlos sufrir, darles largas y cerca de la elección se liberen todos esos recursos para que sorprendentemente estemos igual que antes? ¿Cómo se sentiría la gente? ¿Enojada o agradecida? ¿Preocupada o feliz? Si llegan a tiempo las medicinas ¿En cuánto tiempo la gente olvidaría su enojo?
Veamos el otro ejemplo, seguridad.
Imaginemos ahora que el plan de López Obrador es poner en jaque a todo el país. Desde su llegada tiene acuartelados al ejército y a la marina y además creó una guardia nacional que hace de todo, menos ser guardia. Quienes pertenecen a estas ramas de las fuerzas armadas traen una buena cantidad de trabajos que no les corresponden, desde recoger sargazo, construir bancos y aeropuertos, y cuidar de nuestra frontera sur.
Todo esto me hace recordar una historia del propio José Stalin (despiadado dictador soviético) En una de sus reuniones, Stalin pidió que le trajeran una gallina, posteriormente la sujetó fuerte con una mano y con la otra empezó a desplumarla. La gallina desesperada por el dolor, intentó fugarse, pero no pudo.
Hasta que logró quitarle todas las plumas, una vez conseguido lo anterior y les dijo a sus ayudantes: Ahora observen lo que va a pasar.
Puso a la gallina en el piso, la gallina se alejó un poco, Stalin agarró en su mano un puñado de trigo mientras sus colaboradores observaban asombrados cómo la gallina, asustada, adolorida y sangrando, corría detrás de Stalin mientras este le iba tirando puños de trigo y daba vueltas en la sala.
La gallina lo perseguía por todos lados, entonces, Stalin mira a sus ayudantes, quienes están totalmente sorprendidos y les dice: Así de fácil se gobierna a los estúpidos ¿Vieron cómo me siguió la gallina a pesar de todo el dolor que le causé? así son la mayoría de los pueblos, persiguen a sus gobernantes y políticos a pesar del dolor que les causen por el simple hecho de recibir un regalo barato, una promesa estúpida o algo de comida para uno o dos días.
Volviendo a México:
¿Qué les parecería que por ahí de febrero López pusiera a todo mundo a combatir al Narco y que en pocas semanas todos pudiéramos salir a la calle como antes? ¿Estarían contentos? ¿En cuánto tiempo la gente olvidaría su enojo?
¿Qué pasaría si en enero López decide firmar contratos de asignación directa con farmacéuticas y en lo que canta un gallo todos los hospitales públicos tuvieran todos las medicinas? ¿Estarían contentos? ¿En cuánto tiempo la gente olvidaría a los niños con cáncer y a los muertos de covid19?
¿Qué les parecería que en abril López abriera el presupuesto de todos los programas sociales y diera 3 meses de "adelanto por la crisis económica" a ancianos, bacarios y ninis? ¿Estarían contentos? ¿En cuánto tiempo la gente olvidaría el hambre y desempleo de esta cuarentena?
La respuesta la encontramos en la historia de Stalin, se olvidaría pronto, un mes o dos, a lo más.
Entonces la gente votaría de nuevo por el partido en el poder y el presidente tendría más control aún de nuestro México.
Suena descabellado, cruel, ruin, más no debemos de olvidar que en la actual administración esas son cualidades y no defectos.
Para llevar a cabo una estrategia como la del síndrome de Estocolmo no deberíamos de tener a un presidente sino a un dictador cruel.
El tiempo dirá
