En febrero de 2010, durante una misión para averiguar qué comen los cachalotes del Golfo de México, un equipo de investigadores marinos
recolectó numerosos animales de las profundidades del océano, a 370 kilómetros de las costas de Luisiana.
Mark Grace, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los EE.UU. (NOAA), y su equipo, pasaron tres años identificando los especímenes recolectados.
En la última bolsa que abrieron, entre los especímenes descubrieron un pequeño tiburón macho recién nacido, que solo mide 14 centímetros, y aún presentaba una cicatriz umbilical.
Grace llamó a los científicos de la Universidad de Tulane diciendo:
"Mira, tengo algunas cosas inusuales en aguas profundas, incluyendo un tiburón que no puedo identificar".
Científicos de la Universidad de Nueva York y de la Universidad de Florida también se convirtieron en colaboradores.
Un documento de 2015 identificó al tiburón como el segundo de su tipo. El primero, una hembra de 40 cm, fue encontrada en 1979 en el Océano Pacífico, entre las aguas del norte de Chile y Perú, y se le denominó Mollisquama parini, por el ictiólogo ruso Nikolai Vasilevich Parin.
Aunque efectivamente cabe en un bolsillo, el tiburón de bolsillo recibe su nombre no por su pequeño tamaño, sino por las pequeñas aberturas o glándulas que se encuentran detrás de cada una de sus aletas pectorales.
Además de su pequeño tamaño, tiene órganos que producen luz propia llamados fotóforos, por lo que brilla en la oscuridad. También, detrás de sus pectorales se ubican las glándulas que producen un fluido luminiscente.
Se cree que el fluido luminiscente ayuda a atraer presas, mientras que el pequeño depredador, prácticamente invisible en las profundidades marinas, ataca sigilosamente.
Tomó más años, incluyendo escaneos de alta resolución en el acelerador de partículas en Grenoble, Francia, para obtener más detalles internos, con lo que se determinó que era una nueva especie.
El tiburón de bolsillo estadounidense tiene 10 vértebras menos que el M. parini, dientes diferentes, un órgano de fosa probablemente ubicado cerca de su mandíbula inferior y numerosos órganos productores de luz o fotóforos que cubren gran parte del cuerpo.
Por lo que en julio de 2019, en un estudio publicado en la revista de taxonomía animal Zootaxa, el tiburón se clasificó como una nueva especie, Mollisquama mississippiensis, y con nombre común "tiburón de bolsillo estadounidense".